martes, 8 de enero de 2008

InGeNuIdAd

Es doloroso después de tan largo tiempo decir adiós.

Me dan pena y cosquilleo por ahí por dentro las despedidas.

Esta vez, aunque parezca raro, estoy convencida; te dejo marchar ¡sí!, adiós... no vuelvas aunque te necesite.

Ódiame, considérame lo peor!
No soy digna de tu presencia ni de tu olor.

Hoy es el segundo uno de mi nueva vida. Mis pulmones son fuertes y están llenos de vida, al contrario que en la anterior, me levanto con fuerza,... me doy una palmadita en la espalda y ... a comerme el mundoooo y aquello que se interponga en mi camino.

Adiós sonrisa hipócrita, adiós.

Vete para no volver, no te voy a necesitar!
Jaja! ahora soy YO la que se ríe ... me arto de reir gracias a TÍ!

3 comentarios:

mariapán dijo...

siiiiiiiiii....¡¡¡ole!!!
enhorabuena por ser fuerte, ese adiós no sé a quién, ni como será; pero suena a ENTIERRO y, a veces, enterrar a la gente es necesario para sobrevivir (te lo digo por experiencia), después viene el aire fresco y puedes respirarlo (sin contaminación), el alma se llena y no veas la sensación ¡merece la pena!
Besitos guapa

by Alex dijo...

Hay que ser muy fuerte para tomar una decisión así....tus motivos tendrás....y la libertad de tomar esa decisión es siempre tuya...
Una mujer fuerte y con personalidad es mi Beleni...
Besos con fuerza.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Ánimo y a las gachas! como decía mi madre. Yo te doy otra palmadita en en hombro, porque no hay nada mejor que saberse levantar con dignidad, con una sonrisa y mirándose al espejo satisfecha de una misma.
Besitos