domingo, 21 de octubre de 2007

Ella...

Observo desde la ventana a dos niñas, una mayor y otra pequeña.

Llevo un rato largo mirándolas, son tan parecidas a mi hermana y a mí...

Están sentadas en el mismo banco, muy pegaditas la una a la otra.
A la mayor se le ve con media sonrisa y cara de enfadona, los pies no le llegan al suelo.
A la pequeña, redondita, risueña y con dos coletas, ni siquiera le llegan a colgar.

La mayor está mostrando a la pequeña un libro, habla muchísimo, señala muchísimo. Parece que le esté enseñando un cuento.
La pequeña está con la boca abierta y con los ojos como platos, y de vez en cuando suelta algún comentario que le provoca una sonora carcajada a la mayor.

La pequeña es mucho más linda que la mayor, más nerviosa, es una niña con "encanto". La mayor, mataría, sin dudarlo, por su hermana pequeña.
Es muy bonito, bueno, ellas son realmente bonitas.

Están ahí sentadas, sin mirar más allá de ellas dos, y su cuento; un cuento titulado "Nuestros Sueños".
Parece que, para los que pasan a su lado e incluso para mí que las estoy viendo, estén fuera de su mundo.
Pero... ellas son el mundo!

Firmaría sin dudar que no me dejes ninguna vez, que me vuelvas a mirar con la boca tan abierta y los ojos como platos!

A lo mejor de mi vida. Te quiero!

1 comentario:

mariapán dijo...

¡qué grande es el amor fraternal! ¡¡¡QUÉ GRANDE!!!